Los pies es una de las partes del cuerpo que a pesar de no ser muy visibles, requiere de cuidados frecuentes, pues con el descuido la planta puede llegar a volverse áspero, predisponiendo a tener la textura ideal para la formación de callos, especialmente cuando sueles caminar descalzo con mucha frecuencia.
Es el momento de aprender cómo suavizar la planta de los pies y darle el cuidado que tanto necesitan. Desde ese instante, podrás estar seguro que se sentirán mucho mejor y te encantará acariciarlos.
Contenido
Trucos para suavizar la planta de los pies
Pies humectados
Esta es la clave fundamental para comenzar y se trata de humectar frecuentemente tus pies en toda su extensión, tanto por arriba como por debajo.
Para ello, tienes la opción fantástica de utilizar vaselina. Esta conseguirá suavizarlos rápidamente y se duplicará su efecto su después de aplicarla te colocas unos calcetines de algodón.
También, tienes la alternativa de utilizar dos bolsas plásticas para colocártelas en los pies después de aplicarles a ellos, un poco de aceite de vitamina E. La bolsa ayudará a que penetre completamente en la piel gruesa de los pies, humectándolos satisfactoriamente.
Ten tu exfoliante casero
Nada mejor que tener a la mano un buen exfoliante casero, este será de utilidad para aplicarlo en tus pies antes de acostarte todas las noches.
Al aplicar tu propio exfoliante, tus pies difícilmente se volverán ásperos.
Para crear una crema exfoliante totalmente casera y natural, mezcla azúcar morena con una cucharada de miel y una cucharada de aceite de oliva. Guárdalo en un envase plástico y déjalo cerca de tus cosas personales para usarlo antes de irte a dormir.
Recuerda que en la constancia está la clave del éxito. Si aprendes a usarlo como un hábito diario, más temprano que tarde verás tus pies suaves y sin asperezas de ningún tipo.
Remoja tus pies regularmente
Por lo menos dos veces por semana, remoja tus pies por un tiempo de 10 minutos antes de irte a dormir, si no empiezas a cuidarlos como ellos lo necesitan con el paso de los años será mucho más difícil devolverle su naturalidad y suavidad.
Acumula una buena cantidad de agua tibia en un recipiente para tus pies y agrégale unas gotas de jabón líquido, seguido de 1 cucharada de bicarbonato de sodio. También puedes añadir las sales de epsom, que resultan fenomenales para devolverle la piel suave a tus pies.
Elimina las células muertas de la planta de los pies
Para deshacerte de los callos y las asperezas que muchas veces cubren tus pies, otra de las mejores opciones que tienes para poner en práctica es eliminar las células muertas que se encuentran en la planta con ayuda de una lima.
También puedes recurrir a las cuchillas especiales para callos, en las que tendrás que afilarlas para acabar con las asperezas que tienes en la superficie de la planta del pie. No obstante, esta medida se prefiere en los callos más gruesos que tengas. Después de usarla, masajea la zona con tu crema humectante.
La famosa piedra pómez
La piedra pómez es muy fácil de encontrar y es la mejor alternativa a los raspadores, que son hechos de metal.
Con la piedra no solo eliminarás las asperezas, sino que también podrás pulir los pies en toda su superficie eliminando las células muertas que solo van acumulándose para futuros callos.
Utiliza la piedra con movimientos suaves de un lado a otro y sin presionar en exceso y verás cómo las impurezas de esta zona se eliminarán desde la raíz, sin que te vuelvan a salir tan fácilmente.
Cumple con cualquiera de estos consejos y olvídate de las asperezas. Simplemente llegarás a tener la suavidad en los pies como siempre lo quisiste.