Comerse las uñas es un trastorno muy común conocido como onicofagia y es necesario darle la atención que necesitas cuando ves que se ha hecho frecuente y muy importante en tu vida, especialmente es necesario hacer los cuidados en la etapa infantil.
Cuando solo se da de manera ocasional no tiene suficiente relevancia, pero cuando la situación pasa a otro nivel, lo mejor es que detengas este terrible hábito lo más pronto posible pues puede ser el indicio de los primeros estadios de trastorno obsesivo compulsivo que requiere inminentemente la ayuda de un profesional.
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Te explicamos como dejar de comerse las uñas
Disminuye la ansiedad
Es la ansiedad una de las principales culpables de la onicofagia, lo mejor que puedes hacer es atacarla desde la raíz y utilizar alguna pelota masajeadora que ayuda a deshacerte de esta. Evita también sustancias que estimulan la ansiedad como el café, los refrescos, el alcohol y el cigarrillo.
Contacto con microorganismos
Cada vez que llevas las uñas a tu boca, los microorganismos hacen fiesta, pues están en su mejor cultivo para reproducirse y así ayudar al contagio de múltiples enfermedades a través de tus mismas manos.
El mejor consejo es que cada vez que te den ganas de comerte las uñas o de siquiera meter las menos en tu boca, sal corriendo al baño y lávate las manos. Esto hará que la molestia de tener que ir al baño cada vez que te las quieras meter a la boca, provoque que desistas de la idea.
La lima, tu mejor aliada
Ten al alcance siempre una lima. Al ver que tus uñas están bien definidas, limpias y cuidadas el cargo de conciencia será mayor y no querrás destrozarlas con tus dientes.
Esto infiere en que siempre queremos tener una apariencia impecable y si tenemos todo bien, pero unas uñas desastrosas, perderás todo lo que con esfuerzo has realizado.
Límalas, cuídalas y píntalas cuando tengas ratos libres, sin duda es una forma de ayudar a que olvides el hecho de querer morderlas siempre.
Esmaltes especiales
Tanto en farmacias como en productos de catálogos, actualmente están a la venta los esmaltes especiales quienes van asumiendo su rol en este trastorno al tener un sabor completamente desagradable.
Pinta tus uñas regularmente con estos esmaltes y verás que no querrás tener ese mal sabor en tu boca. Sirve indudablemente en todos esos momentos donde estés estresado, tengas preocupaciones o estés ansioso por algo que esperas.
No lo pienses dos veces y aplícalo. Verás que en cuestión de pocas semanas se irá disminuyendo considerablemente el hecho de querer morder tus uñas y cuando menos lo hayas pensado no lo volverás a hacer, incluso en momentos estresantes.
Cuando esto pase, utiliza el quitaesmaltes para deshacerte por completo de ese con sabor desagradable de manera definitiva, mientras tanto sigue usándolo.
Utiliza guantes
Si todos los métodos te han parecido complicados para ponerlos en práctica. El próximo invierno será la mejor época para olvidarte de ese mal hábito que has tenido desde pequeño.
Se ha comprobado que otro de los grandes aliados contra la onicofagia son los guantes. Durante el invierno cuida que esta sea la prenda de atuendo principal, pues es la que te ayudará completamente a evitar la onicofagia.
Ellos te ayudarán a que no metas tus uñas en la boca, al salir utiliza los guantes de algodón pero cuando estés en casa puedes recurrir a los guantes de látex, también impedirán que lo hagas.
Si crees que no puedes salir a la calle siempre con guantes, puedes colocarte curitas en las uñas y evitar el mordisqueo, pero no tiene nada de buena estética.
Todas estas opciones acabarán con tu mal hábito, rápidamente.